7 de octubre de 2011

ONCE AÑOS DEL ÚLTIMO PARTIDO EN WEMBLEY


Soy un tío de efemérides. Quien me conoce bien sabe que guardo en mi memoria infinidad de fechas concretas de hechos que han ocurrido en todos los ámbitos de mi vida. También, y sobre todo, por supuesto, de los sucesos más importantes que han sucedido en el deporte que más me gusta y que es mi mayor “hobbie”, el fútbol.

Hoy es 7 de Octubre, y tal día como hoy, en el año 2000, el que fue quizás el campo más emblemático del fútbol mundial, Wembley, cerraba sus puertas para siempre. Ese día, la selección de Inglaterra se enfrentó a la que históricamente ha sido su máximo rival, Alemania, para despedir al mítico estadio londinense inaugurado en 1923, que después de casi ochenta años albergando los eventos deportivos y culturales más importantes celebrados en el país británico, sería demolido para dar paso al nuevo Wembley Stadium, situado a escasos metros, mucho más moderno y lujoso.

En Wembley se disputaron todas las finales de la FA Cup desde 1923, además de cinco finales de la Copa de Europa de clubes, dos de la Recopa de Europa, la final de la Eurocopa 1996 (que ganó Alemania), y la del Mundial 1966, que supuso el único título mundial para la selección inglesa. También albergó los Juegos Olímpicos de Londres 1948, y la celebración de partidos y competiciones de otros deportes, principalmente rugby. Wembley fue también centro cultural, sobre todo en los años 70 y 80, con la celebración de conciertos de artistas mundialmente reconocidos, como Madonna, U2, Paul McCartney, David Bowie, Sting, Dire Straits, Eric Clapton, Genesis, Elton John, Queen, Pink Floid… etc, etc., y los célebres “Live Aid” de mediados de los años 80, conciertos benéficos (principalmente en ayuda a África) que congregaban a los mejores cantantes y músicos de la época.
Bobby Moore levanta la Copa Jules Rimet en 1966

El Inglaterra – Alemania del 7 de Octubre de 2000 servía para echar definitivamente el telón a un estadio grandioso, que fue centro de los mejores espectáculos deportivos y culturales en el siglo XX. Los ingleses, fieles a su tradición de aguar siempre sus propias fiestas, perdieron ese día por 0-1, con un gol del alemán Dietter Hamman en un libre directo, que pasó a la Historia del fútbol, y del estadio londinense, como el último gol del viejo Wembley.

Unos días después de aquel partido, casualmente yo me encontraba en Londres, y quise acercarme a visitar aquel templo que sólo conocía por la televisión y los periódicos. No pude entrar en el estadio, como hubiese sido mi deseo, pero desde su exterior pude contemplar su majestuosa planta, y, pensando en los millones de personas que habrían pasado por allí en los últimos setenta y siete años, notar un escalofrío que me hizo sentirme afortunado por estar en el mismo lugar donde tantos hechos históricos habían ocurrido algún día. Prometo volver a Londres, y visitar en condiciones, esta vez sí, el nuevo estadio, heredero de aquel, y que durante este siglo XXI igualará posiblemente toda la grandeza del auténtico y genuino Empire Stadium, más conocido como “Wembley”.