3 de mayo de 2009

QUÉ BONITO ES SABER GANAR

El Barça está de enhorabuena. El 2-6 de ayer en el Bernabéu ha colmado de éxtasis al barcelonismo, en una noche histórica, como en su día lo fue el 0-5 de Johan Cruyff, o las "manitas" entre ambos equipos a mediados de los años noventa.

Pero mientras los medios de comunicación y los aficionados de a pie degustan con absoluto regocijo y desmesurada pasión (unos con titulares no demasiado respetuosos, y los otros con incidentes que no vienen a cuento) la goleada de su equipo, el hombre más sereno, seguramente principal artífice de la histórica campaña del F.C. Barcelona, ha vuelto a demostrar por qué su equipo está donde está, y tiene al alcance de su mano conseguir por vez primera un triplete en el fútbol español. Pep Guardiola, con su humildad y sencillez, ha conseguido crear un equipo a su imagen y semejanza, inculcándole todos sus valores como entrenador (una versión mejorada de lo que fue como futbolista), y sobre todo como persona. Es un hecho claro que toda colectividad refleja la personalidad de quien la dirige, y el Barça actual juega al fútbol como muy pocos antes lo habían hecho (no es casualidad que el último gran Barça, el Dream Team, fuese dirigido también por Guardiola, aunque desde dentro del campo), pero sobre todo tiene una personalidad muy marcada, y sabe que para llegar lejos lo principal es el trabajo, la sencillez y la humildad. Tres características que definen la trayectoria deportiva y humana de Pep.

Anoche, después del partido, Guardiola no pudo obviar su alegría por lo que él consideraba una noche histórica, en un marco histórico, y ante un club histórico. En un momento asi, aplicar la memoria para analizar el presente, respetando e incluso elogiando el pasado de su rival vapuleado es algo que, pese a su aparente sencillez, está al alcance de muy pocos. Pep dio una lección sobre el campo, y otra no menos magistral muestra de su caracter en la rueda de prensa posterior al partido. Él sí es realmente consciente de la trascendencia que esta victoria tendrá en la Historia del fútbol español para siempre jamás, no sólo en los telediarios y espacios deportivos de los próximos siete días, y si alguien merece traspasar esa frontera e instalarse en los anales para la posteridad es precisamente una persona humilde, discreta y trabajadora: Pep Guardiola. Palabra de un madridista que dentro de unos años quizás haya olvidado los seis goles, pero que no podrá olvidar la grandeza de una persona como él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario