21 de diciembre de 2010

SIR ALEX FERGUSON, TODA UNA VIDA

El técnico escocés es noticia estos días por haber superado el récord de longevidad en el banquillo de Old Trafford, que hasta la pasada semana ostentaba el legendario Matt Busby. Ferguson llegó al Manchester United en Noviembre de 1986, después de su glorioso paso durante ocho años por el Aberdeen, con el que consiguió cuatro campeonatos de Liga, cuatro de Copa, una Copa de la Liga, la Recopa de Europa, contra el Real Madrid en 1983, y la Supercopa de Europa, ese mismo año. Anteriormente, durante cuatro años, había entrenado al modesto Saint Mirren, con el que había ascendido de la First Division a la Premier League escocesa en 1977. En su último año en el Aberdeen, Alex Ferguson compaginó su cargo en el club con el de seleccionador de Escocia, tras la muerte del Jock Stein en 1985, quien había tenido a Ferguson como asesor en los últimos años. Al frente de la selección acudió al Mundial de México en el verano de 1986. Después de la cita mundialista, continuó durante unos meses al frente del Aberdeen, hasta que en Noviembre de ese año los rumores que circulaban durante los últimos meses, acerca de que Alex Ferguson sustituiría a Ron Atkinson al frente del Manchester United, se hicieron realidad.
El 6 de Noviembre de 1986 fue presentado como nuevo entrenador de los “Red Devils”. Han pasado veinticuatro años, pero el tiempo parece haberse detenido entre las históricas paredes de Old Trafford. Del caminar de Ferguson al frente del Manchester United hay poco que decir, porque todos conocemos sus logros. Hombre con fama de duro y exigente con sus jugadores y consigo mismo, no exento de polémica en algunas ocasiones, ha ganado todo, absolutamente todo lo que se puede ganar con un equipo de fútbol de máximo nivel, y ha forjado una leyenda que traspasa los límites del tiempo, y que nos hace sentir que el fútbol contemporáneo está como está porque en realidad así lo hemos querido, pero no porque sea estrictamente necesario.
En una época en que todo es fugaz, y nada permanece, Sir Alex Ferguson (Sir desde 1999) ha sabido cambiar con los tiempos, y ser tan moderno entrenador en los actuales como clásico lo fue en los pasados. Dice Juanma Lillo en uno de sus numerosos ensayos que, el entrenador de hoy en día, es un ser que divaga entre el “Ser” entrenador y el “Estar” de entrenador, teniendo para ello que anteponer muchos aspectos extradeportivos, como las relaciones con la prensa, con sus directivos, su popularidad, etc. a los aspectos meramente deportivos, que no son otros que formar equipos de jugadores válidos para su proyecto y trabajar con ellos en busca del resultado. Algo esto último en lo que, según Lillo, y lo comparto, el entrenador cada vez cuenta con menos cuota de participación. Hace referencia a las guerras internas que mantiene un entrenador consigo mismo, en pos de dilucidar entre las dos alternativas que se le presentan. “Ser entrenador”, aferrándose a unos ideales y a unas convicciones propias, arriesgando por ello las posibilidades de “Estar de entrenador” en clubes donde los dirigentes quieren pensar y actuar por él. Da la sensación de que Alex Ferguson ha sabido complementar ambos verbos, a través de su experiencia y sus conocimientos, y así nunca ha dejado de “Ser entrenador”, al tiempo que ha conseguido, durante veinticuatro años consecutivos, “Estar de entrenador” en uno de los clubes más importantes del Mundo. El ejemplo Ferguson es bueno para el fútbol. Le aporta a este deporte tan desnaturalizado ese componente siempre efectivo, y tan poco habitual en nuestros días, de la normalidad, del trabajo paciente y planificado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario